“Llueve, como quien no quiere la cosa” - dice la del taco aguja -
Mientras tanto decido golpear a mi maestra de hace 40 años porque me acabo de enterar que me acusó de robar una lapicera.
Pierdo el control sobre mi azúcar. Sobre el azúcar de mi propio azucarero.
Aprendo a hacer buñuelos de espinaca. El vecino de arriba golpea mi puerta, y al entrar me corre los muebles sin consultarme. -"Así queda mejor ubicado este sillón"-. Me doy cuenta que tiene una llave y no recuerdo haberle hecho una copia. Me pregunta si uso perfume. -"Sí.. de tanto en tanto"-
/Anna/
2 comentarios:
Es una mezcla de pánico y paranoia tu escrito jaajaj!, Está rebueno tu blog!!!
Solo paso a dejar mis saludos, ojalá te pases por el mío!!!
Adieu!
"Siempre están los sueños de cada uno para refugiarse, nuestro terreno, podemos vivir como queremos en ellos", pues claro, son nuestro refugio a veces, aunque no es buen oer tan soñador jajaaj! A veces hace falta ser concreto y directo para conseguir las cosas!!
En fin, un beso gracias por pasar!!!
Seguimos en contactO!!!
Pd el antidelizante es de poesía?, creo que no capté eso!!! jejeej
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